EL AUTOR

Álvaro Heras-Gröh (Bilbao, 1972) pasó sus años de niñez y adolescencia inmerso en cómics y viejas películas de terror, vagando entre videoclubs de barrio, tiendas de cómics y salas de cine semidesiertas mientras sus compañeros de clase se dedicaban a actividades más constructivas. Con el tiempo siguió cultivando su pasión por la lectura y el cine, aunque no tardó en descubrir la excitación de las subculturas juveniles asociadas al rock and roll, estilo musical que marcaría su vida de forma imborrable.

Formó parte de los grupos de rock Bonzos y The Painkillers, con los que editó varios trabajos discográficos entre 1996 y 2003. En 2008 vio la luz su primer libro, una crónica del rock bilbaíno titulada «Lluvia, Hierro y Rock&Roll: Historia del Rock en el Gran Bilbao, 1958-2008» de la que hasta la fecha se han publicado tres ediciones. En 2011 presentó su segundo trabajo, el libro-CD «Getxo Sound: El Sonido de Getxo»,  repaso a la historia del rock getxotarra desde la década de 1960 que apareció acompañado por dos discos compactos incluyendo la obra de 44 bandas locales.

En 2018 salió a la venta una edición revisada, ampliada y actualizada de «Lluvia, Hierro y Rock&Roll» coincidiendo con el décimo aniversario de la publicación original. En 2021 la editorial bilbaína El Gallo de Oro publicó «La atracción del abismo. Auge y caída del consumo de heroína en Euskadi, 1970-2000», una historia general del impacto que el uso de heroína ejerció en la sociedad vasca narrada a través de los testimonios de quienes sufrieron sus efectos de forma más directa (extoxicómanos y familiares afectados) o combatieron el fenómeno desde los más diversos frentes (miembros de asociaciones vecinales y plataformas populares contra las drogodependencias, médicos y personal sanitario, criminólogos, magistrados, representantes políticos y religiosos, agentes y mandos policiales, asistentes sociales, letrados, psiquiatras, farmacéuticos). Centrada en las décadas de los ochenta y noventa del siglo XX, la obra también pone el foco en la segunda mitad de los años setenta, periodo en que se registraron los casos más tempranos de dependencia al opiáceo al tiempo que los medios de comunicación se hacían eco de los primeros fallecimientos por reacción adversa y el número de detenciones por delitos relacionados con el consumo y el tráfico se disparaba.